La importancia de la reforestación o plantación masiva de árboles para restaurar zonas deforestadas se explica por el papel que desempeñan los árboles en nuestro planeta, los nuevos bosques ayudan a prevenir la erosión del suelo o la desertificación, pueden combatir el cambio climático, mejorar las comunidades, producen oxígeno, limpian el aíre, captan agua, conservan y restauran la biodiversidad, sirven como barreras contra el viento, regulan la temperatura, fertilizan los suelos, ayudan con la conservación de especies propias de la zona, etc. etc. etc. Son tantos los beneficios y cumpliendo con la ley forestal del país con fines de producción o protección, realizamos esta actividad.
A finales del mes de diciembre (2022), época de lluvia debimos hacer la reforestación, pero hubo sequía y no lo permitió, esperamos y en marzo de este año lo hicimos, con ayuda de pequeñas donaciones pudimos hacer realidad: nuestra primera campaña de reforestación, plantamos 800 árboles nativos y en peligro de extinción, en la zona de Tiaparo (Ollantaytambo – Cusco). Las especies plantadas fueron queuña (Polylepis incana), chachacomo (Escallonia resinosa) y tara (Caesalpinia spinosa).
Así mismo pudimos generar trabajo y contratamos campesinos (hombres y mujeres pobres del poblado Willoq-Patacancha-Ollantaytambo) a quienes pagamos por una jornada laboral.
¿Sabías que una persona promedio con un estilo de vida moderada produce aproximadamente 4 toneladas de CO2 al año?
Y en promedio, 1 árbol sembrado captura 4 toneladas de CO2.
Entonces, necesitamos seguir sembrando millones de árboles para contrarrestar la cantidad de CO2 emitida por la humanidad (fábricas, autos, etc. etc. etc.)